viernes, 8 de junio de 2012

Nos Jodieron Otra Vez ............


Redacción JORNADA
viernes 8, junio 2012

JornadaNet
ABI
Cuando el calor de la euforia comienza a bajar se comprende que hubo desorientación en el planteamiento marítimo en la 42ava. Asamblea de la Organización de Estados Americanos, el Gobierno, sobre todo el Canciller David Choquehuanca y sus asesores o integrantes de comisiones marítimas, deben hacer confesión de mea culpa ante el fracaso por una petición peligrosa que aprovechará Chile para rechazar "injerencia" o "desmerecer" resoluciones de organismos internacionales como la OEA, ONU, o juicio ante el Tribunal Internacional de la Haya, señalaron abogados constitucionalistas y representantes del Comité Cívico Pro Mar Boliviano.



Implícitamente se admitió vigencia del Tratado de 1904

Los abogados Dr. Luis Valencia A., Carlos Crespo G. y Javier Albarracín, señalaron "Renegociar significa que hay un contrato pactado, firmado, válido. Lo que la Cancillería Boliviana pasó por alto es que por el Tratado de 1904 se juegan grande y poderosos intereses económicos y el más beneficiado es Chile.

O los asesores de la Cancillería boliviana pensaron que Chile aceptaría revisar algún punto, coma o palabra escrita en el Tratado citado?. Sin duda fue una ingenuidad que a Bolivia le significará tener que elaborar otra estrategia que la haga creíble ante el concierto internacional.".

Por su parte, la Dra. Ruth Maldonado Ballón, dirigente del Comité Civico Pro Mar Boliviano afirmó: "El Canciller chileno, Alfredo Moreno, fue explícito al puntualizar "que el tema es bilateral entre Bolivia y Chile, que se debe respetar los Tratados internacionales y que no aceptaba la injerencia de ningún organismo, en este caso de la OEA".

OEA se parcializó con Chile

La Dra. Maldonado manifestó: "Ni pato ni gallarote, ni blanco ni negro, así fue la resolución aprobada por la 42ava. Asamblea de la OEA, celebrada en Bolivia, en la ciudad de Cochabamba. Se limitó a clamar que el tema "es bilateral" e instar a un "diálogo entre Bolivia y Chile que debe encuadrarse al derecho internacional".

Esa clase de accionar de la OEA, cuyo Secretario Ejecutivo, José María Insulza, es chileno, debe hacer reflexionar al Gobierno y a sus asesores para que elaboren una política marítima cuyo único objetivo, central, sea el libre y soberano acceso al océano Pacífico y no improvisar peticiones que demuestra que no hay seriedad en lo que se propone y manifiesta".

Equivoco tras equivoco

Analistas políticos expresaron: El dictador Hugo Banzer Suárez intentó con el "Abrazo de Charaña", con el dictador Augusto Pinochet Ugarte, lograr un corredor hacia el Pacífico, fracasó. Los neoliberales Jorge Quiroga Ramírez, el binomio Gonzalo Sánchez de Lozada -Carlos Mesa Gisbert, intentaron llevar gas por Chile. Mediante el anexo D, de YPFB, compraron espacios en los medios sociales televisivos, sobre todo, para hacer creer a la población boliviana que "se debía instalar una planta de licuefacción en Arica, para llevar gas rumbo a México y Estados Unidos", fue otro fracaso. Durante el Gobierno de Jaime Paz Zamora se hizo propaganda, en sentido que Bolivia requería "cualidad marítima", fue otro fracaso. Chile ni siquiera respondió. El actual Ministro de RR.EE. de Bolivia, David Choquehuanca insistió en aplicar "una política de confianza mutua", que también fracasó.

Se esmeraron en halagar a la expresidenta Michele Bachellet, socialista comunista, esta con evasivas, posibilidades de "escuchar al Canciller boliviano", de ver qué se podría hacer sobre una salida con soberanía de Bolivia por territorios que fueron de Bolivia, no lo hizo, acabó su mandato y nada de nada, otro fracaso.

Por qué no quieren entender que Chile debe modificar su CPE

Mientras Chile no modifique su Constitución, sus Gobiernos del tinte que sea: socialista, comunista, derechista, centro-izquierdista, populista, no podrán convenir cesión, devolución de territorio a Bolivia o tránsito soberano, autónomo, hacia el Pacífico.

Ningún Gobierno chileno se aparta de lo que dice su Constitución determinando que "no se debe hablar de ceder ni un milímetro de su territorio bajo pena de ser declarado traidor a Chile y sufrir condena carcelaria sin derecho a indulto".

En este contexto, Bolivia en todo foro, conferencia, reuniones, internacionales, debe pedir se agende: 1. Análisis sobre si la fuerza de las armas otorga derechos irrefutables e innegociables. 2.Derecho al y del mar para todos los Estados como señal de hermandad y convivencia pacífica.

Política Marítima de Bolivia




Cochabamba será sede de la 42º reunión de la OEA, lo que brinda a Bolivia oportunidad para presentar un alegato y también para que la resolución sea ratificada.


El discurso pronunciado el pasado viernes por el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, con motivo de conmemorarse un aniversario más del asalto de las tropas chilenas al litoral boliviano, no tuvo la espectacularidad del pasado año en similar fecha cuando el Jefe de Estado anunció la demanda internacional contra el vecino país y que estableció un nuevo giro en la política internacional marítima.

A partir de ese anuncio el proceso de una demanda de la importancia y alcances que pretende llevar adelante contra Chile, es lento y complicado y quienes esperaban que este procedimiento podría ser de inmediato estaban equivocados. En su discurso el presidente Morales dejó sentado que la demanda tomará su tiempo.

El discurso del Presidente en este nuevo aniversario de los hechos nefastos del 23 de marzo de 1879, posiblemente no llenó la expectativa porque fue en realidad una reiteración del centenario problema del país frente a Chile aunque obviamente con el aditamento de reafirmar la decisión boliviana de acudir a los tribunales de justicia y la aseveración de que Chile no sea un mal vecino, lo que evidentemente despertó la reacción inmediata del Canciller chileno.

Lo cierto es que en un asunto tan delicado no cabían otras afirmaciones a no ser aquellas de la voluntad de la demanda internacional y la intención de continuar con el diálogo, aunque para algunos sectores de la oposición esto constituye un doble discurso. La oposición que formuló duras críticas al gobierno del presidente Morales en sentido de que durante cinco años se le mintió a Bolivia sobre cómo resolver la demanda marítima, no tomó en cuenta que este problema no responde en realidad a la coyuntura política de un determinado gobierno, sino que se trata de uno de los asuntos más delicados para la nacionalidad boliviana.

La oposición que muchas veces se expresa por declaraciones aisladas de algunos diputados o dirigentes políticos, debería formularse un recuento de la política marítima de anteriores gobiernos y seguramente que concluiría que muchos de ellos no solo que no establecieron acciones definidas en los foros internacionales, sino que incluso dejaron el asunto en un rumbo muchas veces errático y sin fundamento. Está claro que uno de los logros importantes fue la Resolución 426 de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1979, que estableció que la demanda marítima boliviana es un tema de “interés hemisférico” recomendando una solución equitativa y respaldando un “acceso soberano y útil al mar”. 

Cochabamba será en junio próximo, la sede de la 42º reunión de la OEA, lo que brinda a Bolivia oportunidad significativa para presentar no solo un alegato en defensa de su causa marítima, también un pedido claro para que la mencionada resolución sea ratificada, lo que en sí ya constituiría una avance de mayor importancia.

Los partidos políticos de oposición y los sectores sociales representativos, incluyendo instituciones privadas y otras de influencia, deberían unir criterios y esfuerzos para aportar planteamientos e ideas con miras precisamente a la reunión de la OEA de Cochabamba. Más que declaraciones aisladas y que se inscriben en el marco estrecho de intereses políticos, el tema del mar debe merecer el apoyo de todos los bolivianos en la perspectiva de apuntalar el informe del Gobierno ante la OEA, reunión que por circunstancias de que Bolivia es la sede, puede presentar un ambiente especial para analizar el pedido boliviano.